Tres básicos.
“Mensaje a los estudiantes de Arquitectura”, de Le Corbusier.
Contiene un mensaje del “Corbu”, a los estudiantes de arquitectura, en respuesta a su constante solicitud de que les impartiera cátedra.
Clásico, más poético que crítico pero atemporal e imprescindible leerlo al menos una vez…
“Quien teme a la Bauhaus Feroz”, de Tom Wolfe ( y mejor, si es la edición con “La Palabra Pintada”)
Prologo de Oscar Tusquets. Afilado, punzante, casi hiriente….. Un espejo que no deberíamos dejar de mirarnos de vez en cuando….. aunque sea para no estar de acuerdo (del todo).
Algunas, solo algunas cosas, no las compartimos, claro , pero … si eliminamos el tufillo reivindicativo pseudo-nacionalista en cuanto a la calidad de la Arquitectura en función del origen del Arquitecto o de la corriente en la que se encuadra, y un puntual apego irracional y rancio a lo más clásico en lo que se refiere a gustos en la vivienda, sus razonamientos son golpes tan certeros que hacen tambalearse en un par de páginas la “de-formación” que recibimos de algunas Escuelas de Arquitectura.
“Billar a las nueve y media” de Heinirch Böhl
Padre, Hijo y Nieto. Una abadía. Tres Arquitectos. Nazismo incipiente. Y una partida de billar a la misma hora……
Tres formas de ejercer la profesión de Arquitecto, retratadas no solo como mera ocupación y oficio, sino como una forma de enfrentarse al mundo que les toca vivir. Y una singular obra de Arquitectura, omnipresente, como telón de fondo.
Fotografía del Autor: Librería Acqua Alta, Venecia. Italia