Blasco de Garay, 62

OBRA: REHABILITACIÓN DE EDIFICIO DE VIVIENDAS EN CALLE BLASCO DE GARAY 62. MADRID
AÑO: 2010-2012
ARQUITECTOS: Emilio López Cruz, Emilio López Ruiz de Salazar
COLABORADORES: Elena Peñalver
PROMOTOR: Comunidad de Propietarios
CONSTRUCTOR: HISPANOANDALLUZA
FASE: Construida

La Rehabilitación parcial de la finca no deriva tanto por el resultado desfavorable de la de la Inspección Técnica del Edificio, sino fundamentalmente por el interés de la propia Comunidad por recuperar esta finca de finales del siglo XIX del estado de descuido en el que se hallaba.

Las actuaciones se desarrollan en dos frentes muy definidos.

Por una parte, en el interior de la finca, se realizan obras de acondicionamiento que permiten recuperar el valor estético de las zonas comunes de la finca, no sólo recuperando el conjunto de acabados la escalera al rehabilitar frisos, peldaños, barandillas y cerrajería, sino además buscando una mayor luminosidad global en las zonas comunes actuando tanto sobre la iluminación como eligiendo cuidadosamente el conjunto de colores y acabados lo más claros posibles. De forma paralela, se dejan previstas preinstalaciones y canalizaciones bajo falso techos, para evitar la aparición de cableados e instalaciones descontroladas en un futuro.

Por otro lado, se realizan operaciones de consolidación estructural en el exterior, de forma principal sobre el alero de madera de la cubierta. Dicho elemento se encontraba en un estado muy precario de estabilidad, debido a las constantes y continuadas fugas desde el canalón de cubierta, que afectaron finalmente a los elementos estructurales de madera. El conjunto tuvo que ser demolido y ejecutado mediante elementos nuevos en madera, reproduciendo todos sus piezas, incluidas las molduras y decoraciones, dejando así un alero nuevo idéntico al anterior. Finalmente, se realizó con un repintado de los paramentos la fachada.

De forma muy especial, la inestimable participación y actuación de la Comisión de Obras designada fue un factor imprescindible en el transcurso de la obra, no solo para conseguir el resultado obtenido en cuanto al cuidado de los acabados y terminaciones finales de la finca, sino muy especialmente en lo que se refiere a la toma de las decisiones más complicadas que debieron adoptarse durante todo el proceso.