La Directiva 2010/31/UE, de 19 de mayo, relativa a la eficiencia energética de los edificios, que deroga la Directiva 2002/91/CE, obliga a expedir un certificado de eficiencia energética para los edificios o unidades de estos, que se construyan, vendan o alquilen. Actualmente esta Directiva está en proceso de transposición mediante un Real Decreto que regulará la certificación energética de edificios existentes.
Por desgracia, aún no se ha aprobado el Real Decreto, aún a pesar de que se sabía inminente desde el año pasado…
Nosotros ya nos hemos formado específicamente para poder prestar este servicio a nuestros clientes, tanto en los requerimientos legales que suponen, en las cuestiones técnicas, y en las prácticas, con la aplicación de las herramientas y procedimientos denominados CE3 y CE3X.
Ahora, bien, la cuestión que planteamos es: ¿tendrá la Administración la valentía suficiente de afrontar una política de aplicación de los requerimientos de eficiencia energética de la Directiva de una forma razonable y constructiva , o tropezaremos de nuevo, Administración, Técnicos y Usuarios de nuevos con la misma piedra de cumplir solo formalmente con otra burocratización administrativa, con lo que solo conseguiremos una sobrecarga económica en las transacciones comerciales del ya deteriorado mercado inmobiliario?
Es más… ¿tendrá la Administración al menos la voluntad de cumplir ella misma lo dispuesto en la Directiva en cuanto a edificios de consumo energético casi nulo para la Administración?
Se admiten apuestas…
Os dejamos el enlace para la lectura de la Directiva.
http://www.idae.es/PFCEE/Directiva_2010-31_UE%20de%2019%20mayo.pdf
Fotomontaje sobre fotografía de los Arquitectos: Partenón de Atenas. Grecia